domingo, abril 30, 2006

Secretos...


Os voy a contar un secreto...adoro seducir...

Para mí es algo innato...ya intenté seducir a un chico de 16 años cuando yo contaba con la mitad y uno más que su edad.

Me gusta provocar...ponerme un amplio escote...mostrar los hombros...pintarme los labios en rojo...mmm...

Os voy a decir otra cosa...me pone poner...mojo las bragas con solo notar la humedad de su coño o la dureza de su polla...mmmm...

Os parece que soy demasiado soez...acaso preferís palabras amables?

La verdad puede herir orejas sensibles...así que niñas y niños...no leais esta mi blog...porque últimamente estoy más hija de puta que de costumbre.

domingo, abril 23, 2006

Melisa III


Al fin quedé con Melisa.

Sus ojos se clavaron en los míos y nos besamos.

Caricias, caricias, caricias...

Orgasmos...

Al final me levanté de su cama, me vestí, la besé una vez más.

- Hasta la próxima, ya sabes cómo encontrarme.

Conquista terminada.

Ahora, ella decide.

lunes, abril 17, 2006

Melisa II

Tenía el fin de semana planeado, pero, como siempre, las cosas nunca son como nos gustarían.

Quedé con Melisa el sábado por la noche para salir de juerga, por desgracia ella también tenía planes con sus amigas, así que tuvimos acopladas.

Terminamos nuestra jornada "laboral" en una discoteca que se ha vuelto a poner de moda en mi ciudad. Cuando todas estaban borrachas y yo aburrida, me preguntó:

- ¿Dónde está el baño?

La acompañé y sin mediar palabra me mete en el baño con ella.

Al final cada una a su casita, pero al menos me ha dado su número de teléfono con un sugerente...

- Llámame...

jueves, abril 06, 2006

Melisa

Este fin de semana, primeros de abril, decidí salir por la movida de mi ciudad para ver si la presa de la que os hablé hace un par de meses seguía en el mismo bareto.

Allí estaba, "detrás de la barra del único bar que vimos abierto".

Se movía rauda rodeada de mirones que no apartaban sus ojos de su bonito escote.

Con una camiseta de tiras, unos pantalones amplios, un piercing en la nariz, su cabello rizado, negro y rebelde contenido por una diadema multicolor...

La mayoría de las mujeres de aquella sala la miraba con envidia, pero otras...

En cuestión de hombres, hasta a los que las mujeres no les gustan, la miraban con un brillo lujurioso en sus pupilas.

Para mí es una pantera negra, con sus ojos rasgados y oscuros, sus carnosos labios rellenos de promesas y cubiertos por carmín (debe gastar una barra entera todas las semanas)

Comencé a mirarla con insistencia, decidí que fuese ella quien me pusiese la copa, así se lo dije a los otros camareros. Al final se lo dijeron y me preguntó, con su voz gutural, qué quería.

Mira con qué tontería consigues hablar con una mujer.

Ya sé que se llama Melisa Gato y que, curiosamente, odia a estos animales.

Que nació en Africa y que sus antepasados eran nubios.

Este fin de semana... promete.