Al fin quedé con Melisa.
Sus ojos se clavaron en los míos y nos besamos.
Caricias, caricias, caricias...
Orgasmos...
Al final me levanté de su cama, me vestí, la besé una vez más.
- Hasta la próxima, ya sabes cómo encontrarme.
Conquista terminada.
Ahora, ella decide.
1 Comments:
Acaso lo dudabas?
Publicar un comentario
<< Home