Noche y día de Reinonas

He de confesar que este año no me puedo quejar...obviando la horrible camiseta de cuello redondo (NO TIENE ESCOTE!) que me regaló mi santo primo (es que va para cura) con el lema "habemus papa" y una foto del Ratzinger Z (traida desde el Vaticano), el resto ha estado bien.

Pero aquí no os voy a contar lo que me ha regalado la familia, noooo... yo sé lo que quereis que os cuente pedazo de puerc@s , yo sé lo quereis escuchar...

Me llevé a mi primo cura a conocer a mis amigas (ya sabeis cuales, no disimuleis) y ellas también me guardaban un regalito que decidieron entre todas, con la condición de que les contase qué tal.

Supongo que vuestras mentes calenturientas ya han estado pensando en mil cosas guarras... cochin@s ... pues habeis acertado, me regalaron el pedazo de pollón más grande que he visto en mi vida (no lo pongo con mayúsculas porque no me da la puta gana)

Mi primo lo miró con asombro he hizo cuatro cruces sobre su cara de niñato, joder, cómo me reí.

Después de dejar a mis amigas:

- ¿No te gusta lo que me han regalado?

- Bueno...no...bueno, supongo que a tí sí... -estaba más rojo que un clítorix en ebullición.

- Si quieres te la dejo... - sonrisa "hijadeputa"

- NO, NO...qué cosas tienes...

No me pareció muy convencido...

Lo he dejado a buen recaudo bajo las faldas de la furcia de su madre.

He de quedar otro día con él... ¿qué os parece la idea?