Un día aburrido

Ha sido un aburrido día de Enero, la ralea de las calles se dedica a mirar cómo camino, pero no me llegan ni a la suela de mis zapatos Manolo (si no sabes lo que es, ALÉJATE DE MÍ!)

Me contoneo con generosidad, mírame y sufre...nunca seré tuya.

Hoy me he levantado temprano, he ido al gimnasio (o ¿cómo crees que mantengo mi culo tan prieto?) y luego de compras, he comprado un bonito sujetador negro con su braguita a juego, la estrenaré con Andrés...o mejor con Marcos...dudo...

Dá igual, ninguno de los dos lo merece, así que lo reservaré para Carmen.

Tengo que buscarme un trabajo, que con lo que me dan los hombres, no puedo pagar la seguridad social.

He estado mirando algunas secciones, obvié los de contactos, no hay que ponerse demasiado traviesa con esas líneas eróticas.

Un par de ellos parecían interesantes, una secretaria y una go-go,

pero con mi nivel de conocimientos sobre los ordenadores y los programas... pero me arriesgaré, ¿no os parece?

Ya que para mover el culo y llevar escotes hasta el ombligo, aún estoy a tiempo.

Además, quién no querría verme bailar...soy la reina del mambo