miércoles, abril 25, 2007

Tormenta de verano

Lástima de lluvia, ojalá hubiera echo sol.


Espero que este tiempo no dure, si al menos fuese tormentoso, con truenos y relámpagos y gotas de lluvia tan grandes como la yema de un dedo.


Adoro las tormentas de verano, son realmente agradables después de días de calor sofocante y humedad pegajosa.


El agua de una tormenta parece limpiar la piel con cálida y sedosa mano, húmeda sensación de limpieza tibia.


Me imagino en un jardín verde, con esponjosa hierba, tirada sobre ella, empapada, con la ropa pegada como una segunda piel, transparentando el color de mis pezones y de mi escueta braga.


Sintiendo sobre mis labios las gotas seductoras de la tormenta de verano.

viernes, abril 20, 2007

Un año y un día caminando sola